sábado, 31 de marzo de 2012

La mitad de los penfigoides ampollosos tienen neuropatías






Área Científica
DERMATOLOGÍA
FUENTE: http://dermatologia.diariomedico.com

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      • SEGURIDAD DE LOS TRATAMIENTOS EN PSORIASIS

        La mitad de los penfigoides ampollosos tienen neuropatías

        Algunas patologías dermatológicas se asocian a otras enfermedades, como es el caso del penfigoide ampolloso y de la psoriasis. Se trata de una información importante que debe tener en cuenta el dermatólogo para el buen manejo de estos pacientes.
        Juana Jiménez Alcalá   |  29/03/2012 00:00

        Juan Ruano, Enrique Casas, María Álvarez, Rafael Jiménez y José Carlos Moreno (sentado). (Juana Jiménez)

        Córdoba ha acogido la celebración de la Reunión Anual de la Sección Andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología donde los profesionales de este ámbito se han puesto al día en algunas de las enfermedades dermatológicas y en las repercusiones que tienen otras patologías en los pacientes. El organizador de la cita, Rafael Jiménez Puya, del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, ha explicado que esta reunión, que se celebra cada año, ha presentado novedades importantes, sobre todo en lo que se refiere a calidad científica.
        Entre algunos de los asuntos que se han abordado se encuentra el del penfigoide ampolloso, sobre el que hay una investigación europea a partir de la cual se ha podido conocer que padecer esta enfermedad supone tener una mayor tendencia a enfermedades neurológicas como demencia o Parkinson; los datos así lo confirman, ya que Jiménez ha recordado que la mitad de los pacientes con penfigoide ampolloso también presentan alguna enfermedad neurológica asociada.




        "La psoriasis es junto con el melanoma la patología dermatológica a la que se le dedica una mayor actividad y dedicación investigadora"
        La reunión, a la que ha acudido el 90 por ciento de dermatólogos andaluces, se ha dividido en tres bloques. Andrés Sanz, anatomopatólogo del Hospital Carlos Haya, de Málaga, ha dirigido el curso precongreso, que se ha dedicado a aspectos más relacionados con la anatomía y las patologías en sí. El segundo apartado ha estado representado por las ponencias de otros expertos de cirugía, genética y otras especialidades colindantes, "con el fin de poder conocer sus puntos de vista en relación a las enfermedades de la piel y para saber qué pueden aportar a los tratamientos de estas patologías", ha explicado Jiménez.
        El tercer bloque se ha dedicado a la psoriasis, que junto con el melanoma es la patología a la que se le dedica una mayor actividad investigadora.




        Elementos subyacentes
        En este sentido, se han tratado varios puntos en relación con esta enfermedad, como puede ser todo lo que subyace en esta disfunción inflamatoria de la piel y sus relaciones con el sistema cardiovascular, ya que se trata de una enfermedad principalmente del sistema interno del paciente; de ahí que se haya debatido sobre los nuevos tratamientos que ofrecen mayor seguridad y eficacia a los pacientes, como los fármacos biológicos que se han desarrollado en la última década y que ahora están en auge.
        Jiménez ha hecho hincapié en las ventajas de estos nuevos fármacos, "porque el paciente sufrirá menos los efectos secundarios y además no se les van a disminuir sus defensas en otros puntos como ocurría al utilizar tratamientos inmunosupresores; de hecho hemos podido comprobar que pacientes conl as defensas reducidas pueden acceder a estos fármacos biológicos".  


        ESTUDIOS EN PACIENTES CON PSORIASIS

        En el Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba, se llevan a cabo estudios que profundizan en aspectos de la psoriasis que van más allá de la piel. Es el caso de la investigación de Juan Alberto Ruano, de la Unidad de Dermatología de este centro hospitalario, sobre la asociación epidemiológica entre la psoriasis con el síndrome metabólico. "Queremos guiar a los dermatólogos y darles unas orientaciones para que sepan detectar el síndrome metabólico en sus pacientes", ha explicado Ruano, quien se refiere al conocimiento que han de tener los dermatólogos para abordar el síndrome metabólico, que a su vez tiene que ver con un mayor riesgo cardiovascular. Ruano ha señalado que existe un componente genético en el síndrome metabólico, pero que también intervienen factores ambientales, como el sedentarismo o la ingesta de grasas saturadas. Además, ha indicado que, "en función de lo que coma la madre en la etapa del embarazo, el niño puede sufrir una serie de modificaciones genéticas que pueden repercutir negativamente en su vida de adulto". Por otra parte, Ruano se ha referido a las interacciones sociales "ya que éstas pueden condicionar el desarrollo del síndrome. Si tus amigos, familiares o personas cercanas son obesas, tendrías entre tres y cinco veces más posibilidades de convertirte -siempre con matices- en una persona obesa". En cuanto a la psoriasis, Rafael Jiménez ha destacado que se está estudiando si en estos pacientes hay una mayor incidencia de cáncer, y hasta el momento los datos demuestran que en la población con psoriasis la tendencia de padecer cáncer es un poco mayor. La reunión ha servido para analizar de forma sistemática la piel y, sobre todo, para abordar los aspectos relacionados con estas enfermedades y que van más allá de la piel.

jueves, 29 de marzo de 2012

La relación entre la depresión y la enfermedad cardiovascular








PSIQUIATRÍA
OPINAR
Cita: traslacional Psiquiatría (2012) 2 , E92; doi: 10.1038/tp.2012.18 
Publicado en Internet el 13 de marzo 2012

La relación entre los subtipos de la depresión y la enfermedad cardiovascular: una revisión sistemática de los modelos biológicos

Introducción
La asociación entre la enfermedad cardiovascular (ECV) y la depresión está bien establecido y se sugiere que sea bidireccional. Numerosos estudios clínicos y epidemiológicos que investigan la asociación de la depresión y las enfermedades cardiovasculares han sugerido que la depresión aumenta el riesgo independiente de enfermedad cardiovascular 1,5 veces en promedio, y que los pacientes con enfermedad arterial coronaria y la depresión tienen un riesgo de dos a tres veces mayor de futuro no fatal y de eventos cardiacos fatales en comparación con los pacientes cardíacos sin depresión. 1 y 2 , la 3 y 4 mecanismos biológicos que podrían vincular estas dos condiciones juntas son el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA), las citoquinas pro-inflamatorias, los cambios de la elasticidad arterial y la función endotelial.





La relación bidireccional entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares.
La relación entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares ha sido propuesto para ser bidireccional, la depresión existente aumenta el riesgo de incidencia de enfermedad cardiovascular y antecedentes de enfermedad cardiovascular aumenta el riesgo de depresión. Muchos estudios prospectivos y retrospectivos han investigado la asociación de la depresión existente e incidentes cardiovasculares. 29 , 30 , 31 , 32 , 33 , 34 , 35 , 36 , 37 , 38 , 39 Varios meta-análisis de estos estudios han demostrado una correlación positiva y significativa con un tamaño del efecto moderado de 1.5 a 2.7. 3 , 40 , 41 , 42






Los mecanismos biológicos que intervienen en la asociación de las enfermedades cardiovasculares,la depresión.
La relación entre la depresión y la ECV ha sido propuesto para ser bidireccional; es decir, la depresión existente aumenta el riesgo de ECV incidente y una historia de ECV aumenta el riesgo de depresión. Muchos estudios prospectivos y retrospectivos han investigado la asociación de la depresión existente e incidentes cardiovasculares. 29 , 30 , 31 , 32 , 33 , 34 , 35 , 36 , 37 , 38 , 39 Varios meta-análisis de estos estudios han demostrado una correlación positiva y significativa con un tamaño del efecto moderado de 1.5 a 2.7. 3 , 40 , 41 , 42 Del mismo modo, varios estudios han investigado el papel de la condición de la depresión como un factor pronóstico en pacientes con enfermedades cardiovasculares existentes. 43 , 44 , 4546 , 47 , 48 , 49 , 50 meta-análisis de estos estudios sugiere que los pacientes deprimidos tienen un riesgo de 1.6 a 2.7 veces mayor de eventos cardiovasculares mayores en 24 meses. 42 , 51 , ​​52 , 53 estudios de Por el contrario, relativamente pocos han investigado el papel de las actuales enfermedades cardiovasculares en aumentando el riesgo para la aparición de la depresión. 39 , 43 , 54 A nuestro entender, estos datos no han sido sometidas a meta-análisis.

Los mecanismos biológicos en los subtipos de depresión relacionados con las enfermedades cardiovasculares,la depresión comorbilidad.

Una investigación más reciente ha comenzado a investigar la activación inmune en los pacientes deprimidos según el subtipo depresión, lo que podría ayudar a mejorar la comprensión de los mecanismos biológicos que subyacen a la relación entre las enfermedades cardiovasculares y la depresión.


MMD

Muchas investigaciones en las últimas décadas se ha investigado si el subtipo de MMD puede tener una fisiopatología subyacente separada de otras organizaciones no melancólicas formas de distrofia muscular (NMMD) ( Tabla 2a ). De particular relevancia para las enfermedades cardiovasculares son la investigación de las alteraciones inmunológicas en la MMD.

Resumen
La asociación entre las enfermedades cardiovasculares y la depresión utilizando este último como una entidad diagnóstica única está bien establecido y sugiere que sea bidireccional. 5 En lo que respecta a los subtipos de la depresión de la asociación es menos clara, pero parece variar en su fuerza por el subtipo.Además, las revisiones que investigan si los mecanismos biológicos implicados en la asociación entre las enfermedades cardiovasculares y la depresión se define como una sola entidad también se aplicaría a los distintos subtipos de depresión son escasas. Por lo tanto, el objetivo de esta revisión fue determinar si una participación diferencial de los mecanismos biológicos de los subtipos de la depresión es evidente en la literatura publicada y en caso afirmativo, si ello contribuye a explicar las diferencias en la fuerza de la asociación entre las enfermedades cardiovasculares y los subtipos de depresión.
Esta revisión sugiere una relación dosis-respuesta entre la creciente gravedad de los síntomas depresivos y la activación inmunológica, así como la hiperactividad del eje HPA. También se encontró evidencia de que estos dos mecanismos están involucrados de manera diferente en la relación con las enfermedades cardiovasculares, dependiendo del subtipo depresión. 20 , 21 , 24 , 25 , 72 , 81 , 88 ,89 , 142 , 143 Sin embargo, la identificación de un subtipo específico de funcionamiento patrón para los dos mecanismos no es posible en este momento ya los resultados del estudio son contradictorios. Otros mecanismos, como la rigidez arterial y la disfunción endotelial, que también están involucrados en la relación entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares entidad de la enfermedad no han sido investigados en los subtipos de depresión, con la excepción notable de la BD. 66 Los resultados del estudio son contradictorios pueden explicarse por las limitaciones de los estudios respectivos en términos de factores de diseño y metodologías incompatibles. Muchos de los estudios que investigan los mecanismos biológicos utilizados muestras que fueron poco numerosos y heterogéneos de características de los participantes clínicos y demográficos tales como la severidad de los síntomas, duración de la enfermedad, el número de comorbilidades y las historias de las terapias farmacológicas y psicológicas.También varió significativamente en los instrumentos y los criterios utilizados para clasificar la depresión, y las técnicas utilizadas en la medición de los marcadores biológicos. Otro problema en la comparación de los resultados es la variación en el retardo entre la aparición de enfermedades cardiovasculares y la evaluación de la depresión y la heterogeneidad en la gravedad de las enfermedades cardiovasculares. La escasez de estudios longitudinales con una evaluación repetida del estado de la enfermedad, tanto es otra limitación de los estudios reportados.
Por otro lado, ya pesar de algunas coincidencias, el grupo de los "derechos compensatorios" también es heterogénea, con diferentes características clínicas, factores de riesgo y pronósticos. La gran mayoría de los estudios examinaron el infarto de miocardio como un punto final en el grupo de ECV al estudiar la asociación con la depresión, y el número de estudios que informan sobre otros criterios de valoración cardiovasculares es considerablemente más pequeño. Al menos dos de los mecanismos biológicos descritos anteriormente rigidez, arterial y disfunción endotelial, se establecen los pasos en la cascada fisiopatológica de desarrollo de la enfermedad y puede considerarse en sí mismos extremos. Así, para una mejor comprensión de una relación causal que no sólo es necesario diferenciar entre los subtipos de depresión, sino también entre los puntos finales cardiovasculares. Un enfoque alternativo para el segundo es el análisis de las relaciones de los subtipos de la depresión con la enfermedad subclínica, por ejemplo, la íntima-media de espesor o de las lesiones vasculares cerebrales como lesiones de sustancia blanca e infartos lacunares, o, para estudiar la asociación entre los subtipos de depresión y mecanismos biológicos específicos directamente.Este último es posible que algunos de los mecanismos expuestos, por ejemplo, la rigidez arterial, la disfunción endotelial y en cierta medida la activación del sistema inmune y la disfunción del eje HPA. Estos análisis, sin embargo, tiene que ser posible en el diseño con evaluaciones repetidas del estado de la enfermedad clínica, así como los sustitutos subclínicas o biológicos. Las diferencias en la fuerza de asociación entre los subtipos específicos de la depresión y las enfermedades cardiovasculares, según lo informado en la literatura, sugiere que los diferentes mecanismos biológicos que podrían estar involucrados en la mediación de estas asociaciones. Esta hipótesis permitiría a los investigadores para describir distintos (pato) fisiológicos perfiles para los subtipos de depresión.


Las implicaciones para el tratamiento psicológico en la reducción de la mortalidad por ECV también se han planteado. Se ha sugerido que si la depresión en verdad causa un aumento en la mortalidad por ECV, entonces se esperaría ver una reducción en la mortalidad después de la intervención psicológica. Sin embargo, estudios recientes no han confirmado estas expectativas. 144 , 145 Por otra parte, aunque la depresión puede ser un factor que predispone a un paciente para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, que no necesariamente puede ser el factor que mantiene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La activación inmune sistémica puede ser estimulada por un episodio de depresión permanente y con independencia del episodio de entrar en remisión con el tratamiento. Muy poca investigación se ha investigado la inflamación y la depresión longitudinal. Por otra parte, un concepto diferente puede ser necesaria para pacientes de edad avanzada entre los que se suele depresión vascular visto.
Un concepto que se aplica un modelo diferencial de las enfermedades cardiovasculares y subtipos depresivos puede ser más adecuado en comparación con un modelo unificador de la depresión utilizado en el pasado. La investigación más allá del modelo unificador y evaluar tanto los derechos compensatorios individuales y subtipos de depresión longitudinal puede mejorar los esfuerzos para desentrañar las causas y los mecanismos de la relación bidireccional entre las enfermedades cardiovasculares y la depresión. Este tipo de investigación podría potencialmente conducir al desarrollo de medidas oportunas y adecuadas para la detección, prevención y tratamiento para las enfermedades cardiovasculares y la depresión.


martes, 27 de marzo de 2012

La inflamación celular aparece en las alteraciones mentales








PSIQUIATRÍA

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FUENTE:  http://psiquiatria.diariomedico.com


CUANTO MÁS GRAVE ES EL TRASTORNO, MAYOR INTENSIDAD DE RESPUESTA

La inflamación celular aparece en las alteraciones mentales


José Luis Carrasco,Itziar Güemes y Marina Díaz(Luis Camacho)

El nivel de inflamación celular podría determinar la aparición y la gravedad de ciertos trastornos psiquiátricos. La constatación de este fenómeno abriría nuevas posibilidades de intervención terapéutica para algunos de los síndromes mentales más frecuentes.




"Las personas con trastornos mentales graves tienen una alteración excesiva de la vía inflamatoria y cuanto más graves son, mayor inflamación"
La ansiedad y el estrés podrían estar relacionados con los fenómenos de inflamación celular del organismo, de tal forma que los síntomas que ocasiona el estrés podrían derivar de procesos inflamatorios generalizados. De hecho, desde hace años existen teorías que señalan que el malestar psíquico y emocional puede tener como base ciertos procesos de inflamación. La justificación se encuentra, en parte, en los efectos beneficiosos que algunos pacientes atribuyen a fármacos antiinflamatorios como el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico, más allá de su potencial analgésico. Siguiendo esta estela, un equipo del Hospital Clínico de Madrid ha profundizado en la búsqueda de marcadores biológicos como factores o causa de enfermedades mentales. Sus primeros datos en linfocitos parecen confirmar que, efectivamente, la inflamación celular parece ser un componente común a todos los trastornos mentales que cursan con un grave estrés emocional y con "la posibilidad de que los mecanismos de inflamación celular puedan a su vez ser reguladores de la expresión sintomática de dicho estrés", ha explicado a DM José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense, de Madrid, y jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Madrid, que, junto a la también psiquiatra Marina Díaz Marsá y la investigadora de psiquiatría Itziar Güemes, del mismo centro, realizan estas investigaciones pioneras del estudio del estrés en enfermedad mental.







Cascada de inflamación
Estudios previos realizados por Carrasco y Díaz Marsá ya evidenciaron potentes mecanismos antiinflamatorios en pacientes con trastornos impulsivos patológicos, como los trastornos límite de la personalidad o las bulimias nerviosas. En el proyecto actual, que iniciaron hace año y medio, y en coordinación con Juan Carlos Leza, catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, en coordinación con un estudio global del Cibersam, se ha intentado confirmar qué factores celulares están implicados en estos sistemas inflamatorios en los trastornos emocionales, fundamentalmente depresión, ansiedad y primeros episodios de esquizofrenia. "En muestras de linfocitos de pacientes se han determinado, además de la expresión y actividad de los receptores glucocorticoides, otros factores relacionados con los procesos de inflamación celular, como son la citocinas TNF-alfa e interleucinas, receptores como el alfa 7 nicotínico, y factores de transcripción intracelulares, como el NFkB, el COX-2, el INOX y el TBARs, según Güemes, quien señala que se parte de la idea de que la inflamación provoca estrés oxidativo y éste a su vez muerte celular. "El objetivo es comprobar si existen diferencias en el sistema de inflamación y antiinflamación o de respuestas en los enfermos y en las personas sin patología mental".
Mayor gravedad
Díaz Marsá ha indicado que existen conclusiones claras: todos los pacientes con trastornos depresivo-ansiosos, psicóticos, como la esquizofrenia y los impulsivo-inestables, como los trastornos límite de la personalidad y de la conducta alimentaria tienen una alteración excesiva de la vía inflamatoria. "Además, a mayor gravedad del trastorno más nivel de inflamación. Así, el mayor grado de inflamación se observa en los primeros episodios psicóticos, seguido de los trastornos graves de la personalidad y de los trastornos de la conducta alimentaria". Sin embargo, Carrasco apunta que los elementos de la vía inflamatoria que se alteran en cada uno de los trastornos son distintos.


La hipótesis futura es que las diferentes formas de regular la inflamación, según los factores que se activen, darán lugar a diferentes formas de manejar el estrés y, consecuentemente, a distintas patologías mentales. "Estas investigaciones abren la vía de la inflamación al estudio del estrés y de la enfermedad mental e, hipotéticamente, la posibilidad de intervención terapéutica mediante el desarrollo de fármacos específicos para cada proteína alterada", señala Güemes. Para Díaz Marsá, como en principio la inflamación es el único elemento disregulado, "añadir antiinflamatorios a los fármacos psiquiátricos convencionales podría ayudar a la mejoría clínica de los pacientes, aunque lo ideal sería saber qué factor concreto está alterado en cada enfermedad o revertir o controlar el mecanismos inflamatorio".

lunes, 26 de marzo de 2012

La delgada línea que separa la tristeza de la depresión








PSIQUIATRÍA
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EL UMBRAL ESTABLECIDO PODRÍA SER REDEFINIDO

La delgada línea que separa la tristeza de la depresión

El diagnóstico de la depresión puede caer en el riesgo de que se patologice una reacción vital normal, como es la tristeza. Sobre los escollos que supone la identificación de la enfermedad psiquiátrica ha centrado su intervención en un simposio internacional el psiquiatra Mario Maj.
José A. Rodríguez. Barcelona   |  26/03/2012 00:00
La depresión mayor afecta, a lo largo de la vida, a entre el 10 y el 25 por ciento de las mujeres y al 5-12 por ciento de los hombres. Pero es necesario mejorar los criterios para el diagnóstico de esta enfermedad con el objeto de no convertir en un trastorno reacciones normales ante situaciones vitales. Así lo ha señalado Mario Maj, psiquiatra y profesor de la Universidad de Nápoles (Italia), durante el Simposio Internacional sobre Actualizaciones y Controversias en Psiquiatría. Nuevas perspectivas en depresión", que se ha llevado a cabo en Barcelona. 




"Es importante que los profesionales nos planteemos la pregunta: ¿cuándo la depresión se convierte realmente en un trastorno mental?" 
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión podría convertirse en 2020 en la segunda causa de discapacidad en el mundo. El problema es, según Mario Maj, que el umbral que fija el manual de criterios diagnósticos de los trastornos psiquiátricos DSM-IV para el diagnóstico de la depresión mayor es arbitrario y, además, no está basado adecuadamente en criterios sólidos y pragmáticos. Por ese motivo, "es importante que los profesionales nos planteemos la siguiente pregunta: ¿cuándo la depresión se convierte realmente en un trastorno mental?".
Para responder a esta pregunta, Maj, que ha sido uno de los miembros del equipo de trabajo del manual DSM-V sobre trastornos del estado de ánimo, parte de tres enfoques diferentes, cada uno con sus debilidades y fortalezas. Uno de ellos es el enfoque contextual, "que supone que siempre hay una diferencia básica entre tristeza normal y depresión, ya que la primera tiene que ver con algún hecho de la vida de la persona, y es una respuesta normal y proporcionada. La depresión, en cambio, no se relaciona con un hecho vital y, si se relaciona, la reacción es desproporcionada".




"El problema del DSM-IV es que propone un umbral arbitrario, que no está fundamentado en bases pragmáticas razonablemente sólidas"
Aunque a juicio de Mario Maj se trata de un enfoque razonable, que además está en sintonía con el DSM-IV, presenta la dificultad de que el clínico debe establecer la relación entre el estado de ánimo de su paciente y sus hechos vitales. "Algo que no es sencillo, porque muchas personas en estado depresivo intentan dar sentido a su estado dando más peso negativo a situaciones vitales que, en realidad, son neutras".
Tristeza normal
Otro de los enfoques es el cualitativo, que parte de la base de que siempre hay una diferencia cualitativa entre tristeza normal y depresión. "Es una diferencia que se ha perdido en el reciente proceso de simplificación de la psicopatología", ha señalado Mario Maj. "Sería difícil mantener que exista siempre una clara diferencia cualitativa entre tristeza y depresión".




"Es posible que haya que definir un umbral para los casos de depresión que necesiten atención clínica y otro para la psicofarmacológica"
Y, por último, el tercer enfoque es el pragmático. Según éste, hay un continuo entre la tristeza y la depresión, por lo que el diagnóstico del trastorno debería estar basado en criterios pragmáticos: existe depresión cuando se llega a un determinado umbral de gravedad, duración e intensidad. "El problema del DSM-IV es que propone un umbral que es arbitrario, que no está fundamentado en bases pragmáticas razonablemente sólidas". El DSM-IV se basa en tres umbrales: cinco síntomas depresivos o más; la presencia de los síntomas durante dos semanas como mínimo, y un claro deterioro funcional. "Pero, por ejemplo, el criterio cronológico no se ha validado en ningún estudio. Y hay datos que parecen indicar que el tercer criterio, el funcional, es redundante, ya que lo cumplen más del 90 por ciento de las personas que cumplen los dos primeros".

De este modo, Maj ha defendido la necesidad de que la depresión se vea como una enfermedad análoga a la hipertensión o la diabetes, en las que existen un continuo de estados en la población. "Hay que investigar más y, además, es posible que haya que definir un umbral para los casos de depresión que necesiten atención clínica y otro umbral para los que necesiten atención psicofarmacológica".




domingo, 25 de marzo de 2012

Hospitales psiquiátricos penitenciarios,drogas y evaluación de la eficacia






Noticias

FUENTE: http://www.psiquiatria.com
25/may/2011 Europa Press. 2011 May

Los hospitales psiquiátricos penitenciarios están "sobreocupados".





Resumen

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, alerta de la sobreocupación que sufren los dos hospitales psiquiátricos penitenciarios que hay en España, situados en Sevilla y Alicante, debido a que hay un "alto número" de enfermos que son ingresados "inadecuadamente" en dichos centros.

Esto se debe, según ha explicado en la Comisión de Interior del Senado, a que la derivación de estos internos a los recursos asistenciales ordinarios encuentra "mucha resistencia de las comunidades autónomas responsables de estos servicios".

Actualmente se estima que un 42,2 por ciento de los presos de las cárceles españolas padecen alguna enfermedad mental, siendo las más frecuentes los trastornos de ansiedad (23,3%), abuso de drogas (17,5%) y depresiones (14,9%), mientras que los trastornos mentales graves tan sólo afectan a un 4,2 por ciento de todos los internos.

En la mayoría de casos, estos ingresos inadecuados afectan a personas detenidas por un delito leve pero consideradas "inimputables" por su estado mental, a las que, si bien no se les puede establecer una condena, se les impone una medida de seguridad con internamiento en estos hospitales que dura de tres meses a un año. Para tratar de adecuar los recursos a la demanda, no obstante, reconoce que en algunas comunidades autónomas se están creando comisiones de carácter oficioso con representantes de las administraciones encargadas de dar asistencia a estos enfermos.

Actualmente, en el hospital psiquiátrico de Sevilla hay 180 internos y en el de Alicante 370, gracias a que la proporción de camas psiquiátricas en dispositivos dependientes del sistema penitenciario es ligeramente superior a la media europea, con nueve por cada mil internos.

Además, Gallizo ha destacado la necesidad de renovar las instalaciones de los dos hospitales psiquiátricos y la necesidad de que los equipos de asistencia sanitaria pasen a depender de las comunidades autónomas y no del Ministerio de Interior como hasta ahora.

En este sentido, ha recordado que "están a punto" de formalizar el primer traspaso de competencias en este sentido con el País Vasco, confiando en que éste sirva para "abrir la puerta" a futuros acuerdos con otras comunidades, reconociendo que no están encontrando una "gran receptividad" en la mayoría.

Por otro lado, y en el marco de la asistencia que se ofrece desde las cárceles a los enfermos mentales, Gallizo ha destaco la figura del 'interno de apoyo', a través de la cual han creado una red de colaboradores formada por los propios reclusos para dar apoyo a la rehabilitación de los afectados por estos trastornos.



Artículo original

6/may/2011 Actas Españolas de Psiquiatría. 2011 May;39(3):163-167.

Prevalencia de trastornos relacionados con el consumo del alcohol en población penitenciaria condenada por delitos contra la seguridad vial.

(Prevalence of alcohol consumption related disorders in a prison population convicted of crimes against road safety.)






Resumen

Introducción. El consumo de alcohol es la causa de un elevado número de accidentes de tráfico, por lo que se han endurecido las leyes para evitarlo. A pesar de ello hay personas que las infringen e ingresan en prisión por conducir bajo los efectos del alcohol. Se investiga si estas personas son bebedores ocasionales o bien son enfermos alcohólicos.

Material y Método. Estudio transversal de 50 internos penitenciarios por delitos contra la seguridad vial, entrevistados acerca de su consumo alcohólico, antecedentes psicopatológicos y delictivos.

Resultados. El 88% presenta indicadores de alcoholismo y la mayoría consume otras drogas. Sólo en el 10% se ha detectado psicopatología previa. El 72% tiene antecedentes penitenciarios, la mitad por delitos con violencia. Socialmente están adaptados, 39 años de edad media, son españoles (86%), tienen familia y trabajo regular (76%).

Conclusiones. La mayoría de internos por delitos contra la seguridad vial son alcohólicos, pero pocos son detectados. Su enfermedad genera otras conductas delictivas, siendo necesario su tratamiento para evitar la reincidencia y un proceso de exclusión social.

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Abstract

Introduction. Alcohol consumption is a major cause of traffic accidents, so that stricter laws have been enacted to avoid it. Despite this, there are still persons who break the law and go to prison because of driving under the effects of alcohol. We have investigated if these persons are occasionally alcohol drinkers or if they are alcoholics with difficult to modify alcohol patterns.

Material and methods. A cross-sectional study including 50 inmates from two prisons who had committed traffic crimes were interviewed about their alcohol consumption habits and their criminal and psychopathological backgrounds.

Results. 88% had indicators of alcoholism and most consumed other drugs. Previous psychopathology signs were only detected in 10% of the sample. A total of 72% had previous criminal records, half because of violent offences. They were socially adapted, with mean age 39 years, Spanish (86%), had a stable job and family (76%).

Conclusions. Most of the inmates due to traffic crimes are alcoholic, but very few are detected. Their alcohol consumption generates other criminal conduct, treatment being necessary in order to avoid relapse and social exclusion.


Artículo original

enfermedades mentales / Adicciones / Tratamiento
23/mar/2012 Psicothema. 2012;24(2):217-223.

Evaluación de la eficacia de un tratamiento libre de drogas intrapenitenciario.

(Evaluation of the effectiveness of a prison-based drug treatment.)





Resumen

El presente estudio evalúa la eficacia de una unidad libre de drogas intrapenitenciaria en la reducción del consumo de sustancias, y analiza los cambios en el perfil de gravedad de la adicción, la motivación y el perfi l de personalidad provocados por la intervención. Se trata de una evaluación externa, con un diseño ex post facto de medidas repetidas.

Se evalúan 87 reclusos a lo largo de un año de estancia en el programa. La mayoría son varones jóvenes y policonsumidores que cumplen condena por delitos contra la salud pública y contra la propiedad. Muchos presentan necesidad de tratamiento psiquiátrico al ingreso, con una comorbilidad del 85% con trastornos de personalidad. La motivación para el tratamiento es baja, y se mantiene estable a lo largo de los 12 meses que dura el estudio.

La unidad libre de drogas consigue disminuir el consumo de drogas, y mejorar las áreas de consumo, de relaciones familiares y el perfil de personalidad. Sin embargo, no se logran cambios en las áreas médica y psiquiátrica, por lo que se resalta la necesidad de intervención en estos ámbitos.

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Abstract

The present study evaluated the effectiveness of a drug-free unit (DFU) in reducing the use of substances by incarcerated adult offenders, and to analyze changes in the addiction severity index, motivation, and personality caused by the program. This is an external evaluation, with an ex post facto design with repeated measures.

Eighty-seven prisoners from the DFU were evaluated during the fi rst year of residence in the program. Most are young men, polydrug addicts and mainly serving sentences for public health crimes and property offenses. There is need of psychiatric treatment at the baseline, with 85% comorbid personality disorders. Motivation for treatment is low, and remains stable over 12 month’s duration of the study.

The DFU was found to have a signifi cant effect in reducing the use of drugs by offenders and to improve the drug and family composite scores, also reducing scores on personality scales. However, it fails to change medical and psychiatric scores, so that the need for intervention in these areas is underscored.